La Ventana de Trutruka

miércoles, marzo 29, 2006

Al rescate del kunza, al rescate de lo nuestro




“Con cada lengua que se extingue,
se borra una imagen del hombre”.
Octavio Paz


Cada año desaparecen de la faz de la tierra, 25 lenguas. Y, según la UNESCO, de las 6.000 lenguas que hoy existen, la mitad está en un tris de desaparecer; amenazadas algunas, moribundas otras.
De allí la importancia y la alegría por la reciente aparición de “Kunza, lengua del pueblo lickan antai o atacameño”, diccionario kunza/español y español/kunza, cuyo autor fue Julio Vilte, de Toconao.
En la actualidad, nadie habla kunza salvo frases utilizadas en ceremonias y cantos rituales y, en la práctica, está reducida a toponímicos y denominación de instrumentos.
Claude Hagège explica en “Halte à la mort des langues" (Alto a la muerte de las lenguas”- Paris, Éditions Odile Jacob, 2000) los “ tres perfiles de desaparición de las lenguas: la transformación (el nacimiento de nuevas lenguas, a partir del latín por ejemplo), la substitución (un proceso de fusión con otra lengua más dominante) y la extinción (muerte de los últimos locutores nativos), siendo éste último caso el que más nos concierne en la actualidad”.
Hagège lo atribuye a una razón política, el "lingüicidio" del Estado, es decir, la eliminación encauzada de las lenguas por medio de medidas políticas. En el caso del kunza es más que evidente: en 1776, por ordenanza del corregidor español Francisco de Argumaniz Fernández, se prohibió hablar kunza. Se establecieron penas pecuniarias y castigos físicos, corte de lengua incluido. Recuerdo que, en tiempos de Francisco Franco, no se permitía hablar el català; los catalanes debían “hablar en cristiano”, o sea en castellano.
Y hay razones económicas, también. Existe la obligación de conocer la lengua del sistema dominante para poder subsistir y, hoy, el imperialismo del inglés es un hecho y nadie repara que vamos camino a la atrofia del resto de las lenguas.
“¿Acaso la multitud de lenguas no ha sido un obstáculo a la comunicación humana desde la construcción de la Torre de Babel?”, se pregunta Hagège. Y enseguida reflexiona: “Desde luego, no se puede partir de la idea de que las diversas lenguas son tan sólo maneras diferentes de referir realidades idénticas, es decir, que se pueden establecer equivalencias exactas entre ellas. Cada una reviste una perspectiva distinta de la vida y, en su particularidad, es un testigo único de una manera de percibir el mundo. Con la muerte de cualquiera de ellas se pierde una parte del acervo cultural y cognitivo de la humanidad.”
Como decía el gran Carlo V :“Quot linguas calles, tot homines vales”, o sea, en cristiano: “Cuantas lenguas hablas, tantos hombres vales”.
Cómo no alegrarse, entonces, que la UNESCO haya declarado el 21 de febrero Día Internacional de la Lengua Materna, como una forma de “promover y preservar, a la vez, el desarrollo individual y cultural de la Humanidad”. La lengua que aprendemos cuando pequeños, la que hablan nuestros padres, nuestra familia, en nuestra escuela...Es que la lengua es parte de nuestra cultura, o sea, de nuestra identidad.
Volviendo al kunza. Fue la lengua de los lickan antai, pueblo agricultor y ganadero que se asentó entre el río Loa y Copiapó y no muestra similitudes con lenguas vecinas como el aymara o el quechua. Algunos sostienen que sus raíces se encuentran en la familia macro-chibcha y subfamilia paezano, y proviene de la zona amazónica que hoy corresponde a Ecuador y Colombia.
Los nativos atribuían al Viento Gran Espíritu – Ckuri- el legado de la lengua y el conocimiento, trasmitidos gracias a la acción mediadora de chamanes y magos.
Kunza significa “lo nuestro”. Le preguntaban a los lickan antai qué idioma hablaban y ellos respondían “kunza”, o sea, “lo nuestro”.

Y eso...

viernes, marzo 24, 2006

Con el otoño, llegó trutruka de marzo



Como corresponde, la versión www.trutruka.cl de marzo viene justo cuando se nos cae el otoño. En Rimün, revista virtual indígena que en mapudungun significa otoño, dicen que el rimün, o sea el otoño, es la fuerza de la naturaleza y del viento que desprende las hojas y el periodo en que nuestra tierra comienza su tiempo de descanso.

De hecho, para nosotros ya pasó la locura de la entrada a clases, el adiós a Lagos y la irrupción bacheletiana.

Es hora, entonces, de que nos acomodemos y demos paso a las últimas novedades que se han asomado por estos lares.

Partamos, en Verseadores, con el delicado poema “Flores blancas de octubre en la tibieza del cajón cordillerano de Vilches”, de Rosario Solar Silva:
“Calas grandes y chicas,
duras y aterciopeladas
como personas únicas junto a otras.
Copos de nieve para que en la tibieza primaveral
recordemos la otra parte de las cosas
Corona del Poeta para mirar
con la parte suave del corazón”.

En la sección Cuento, un homenaje póstumo a nuestra amiga Pilar Dughi, siquiatra y escritora peruana, quien acaba de fallecer en Lima. Incluimos su cuento “La premeditación y el azar”, cuyo epígrafe de Rosella Di Paolo dice
“Ah de los mares empujados hasta
el crepúsculo
y despeñados allí para cantar
Ah de los que oyen”
También, si buscan en el índice, encuentran "La noche de Walpurgis".

Dos Historias de Vida. La primera es una información sobre unas
Jornadas Musicales de Verano en Chiu Chiu, en la Segunda Región de Chile, organizada por la Orquesta de Niños del Altiplano. Y la segunda es una colaboración de FRALAGU (quién será?)-“El verde también tiene derechos”- donde, en nombre de “el choclo, la lechuga y el durazno”, aboga por: “Nosotros los seres Verdes que, también, nos desarrollamos en este planeta cumpliendo funciones importantes para la convivencia de TODAS las formas de vida, tanto humanas como animales y minerales, hoy día somos súper explotados al máximo porque comenzó una moda humana que se autodenomina Vegetarianos y ‘Vegans’”.


El profesor Miguel Ángel Tréspidi se hace presente con un Ensayo presentado en un encuentro universitario en Cuba, el año pasado: Ciencias de la comunicación para la comunicación de las ciencias en espacios institucionales. Allí plantea “la emergencia de instituir una cuarta función sustantiva en la Universidad: la comunicación institucional”.

Y en Fragmentos on line, saltamos a Nicaragua. Quién no ha declamado alguna vez los primeros versos de “Canción de otoño en primavera”, de Rubén Darío:
“Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...”
Dicen que las obras de este poeta nicaragüense reflejan la vida turbulenta y peripatética a la que se entregó, con igual abandono al placer sensual, a las amistades intelectuales, a la lectura de los principales románticos, parnasianos y simbolistas de la época -particularmente los franceses y españoles- y, finalmente, a la meditación.

Y para terminar, en Imágenes-Galería, unas fotos pertenecientes a la serie "Nuestra riqueza está en la diversidad", publicada por la Fundación de la Familia, el año pasado. La foto de arriba pertenece a esa serie y fue tomada en Curaco de Lin-Lin, Chiloé.

Todas estas novedades están ya instaladas en www.trutruka.cl, sitio al que son cordialmente invitados a visitar y a colaborar.


Y eso...

miércoles, marzo 22, 2006

Trece recomendaciones para hacer una tesis

Abordar una tesis es un verdadero laberinto, a veces una pesadilla, otras un inmenso desafío. Sobre todo porque quien emprende esa tarea pretende con su tesis, si no cambiar el rumbo del mundo, al menos hacer un significativo aporte a la humanidad. Muchos han escrito sobre el tema y el más socorrido, el último tiempo, es Umberto Eco, con su famoso libro “Cómo se hace una tesis” (Barcelona, Editorial Gedisa, 1982), donde hace varias certeras y simples recomendaciones.
Aparte de los necesarios pasos a seguir, él dice que lo importante es hacer las cosas con gusto, vivir la tesis como un desafío. Una buena tesis señala que se ha activado el metabolismo intelectual, que ha sido una experiencia positiva.

Esta vez, desde Costa Rica, Eida Martínez, quien se encuentra de cabeza y medio vuelta loca haciendo su tesis, nos envía trece útiles recomendaciones para quienes se hallen en tal estado o deban acometerlo prontamente. Su tema y motivación son más específicos pero igual sirven.


Para hacer una tesis en violencia contra las mujeres:
pasos a seguir


1. Escuche música clásica y no intente salir de su estado de parálisis mental. Schubert y Vivaldi son perfectos. También Bach y Chopin con sus nocturnos, la nueva Era, Enya, por ejemplo. Podrá escuchar esa música indígena guatemalteca tan sonora, tan profunda, rítmica y acompasada, que nos revela un pueblo que no se rinde y que está ahí, para decir cosas, para ser él mismo. Un pueblo que nos mira y que espera.

2. Si siente que la música se derrama sobre la piel y, no obstante, es como si estuviera dentro suyo, quiere decir que puede conjugar todos los verbos con contenidos semánticos plenos como sentir, comer, reír, llorar, escuchar, dormir, jugar y…. por supuesto, escribir… que es una acción impresa en nuestra memoria genética desde los primeros jeroglíficos, tanto que desde el punto de vista de la cultura ya podemos decir que es una necesidad primaria.

3. Hasta entonces pensemos en escribir como en un gesto que expresa una cultura planetaria. Un gesto humano, como sonreír, abrazar, mover la mano para decir adiós, todos repetidos de generación en generación. ¿Cuántas mujeres intelectuales y artistas del neolítico nos habitan?, ¿cuántas historiadoras y científicas de la edad de bronce?, ¿cuántas novelistas y poetisas de la edad media?, ¿cuántas cenizas de brujas quemadas en la inquisición circulan en nuestro torrente sanguíneo? ¡Ellas que escribían a la luz de las velas sus menjurjes! ¡Y más inmediatamente, nuestras madres, nuestras abuelas, nuestras hermanas, nuestras amigas, nuestras profesoras, nuestras compañeras de trabajo!.


4. Tómese una cerveza bien fría y continúe su letargo mental, gócelo porque es único. Encienda una vela e incienso de sándalo en la casa, esto trae a su conciencia que no sólo la Woolf tenía su “habitación propia”, condición indispensable para escribir.

5. Empiece, pero no escriba sobre la tesis, sino sobre una mariposa que le haya gustado en algún momento de su vida. O recuerde a la mariposa y llore, o ría, o salte, o diga babosadas, lo que guste, pero que sea un verbo conjugado por usted en su casa.

6. Traiga a colación, me refiero a colación en la piel, su historia de sobreviviente de violencia y déjela latir todo el tiempo como un inmenso corazón exterior que va dando la pauta y la pausa de qué queremos y qué podemos construir con nuestro esfuerzo para apoyar a otras sobrevivientes de violencia. Y…. justo ahí prendió la concepción de su tesis!!!

7. El momento es delicado y bello, un parto que aún puede malograrse, una creación en ciernes. Cuide el momento y cuide las ideas como cuida su vida.

8. Comience a escribir. Y hay dos aspectos prácticos muy importantes:

a) todo lo que significa concepción, creación propia, hágalo en su “habitación propia” para que fluya de manera armoniosa. Esto quiere decir que si tiene un amante no haga “creación” en casa de su amante, ahí puede hacer otras cosas que se señalan en el acápite b).

b) todas las fichas de bibliografía que necesite, los “rellenos” de estructuras ya concebidas, la organización coherente de sus datos, las lecturas de otras cosas que aún le falten o vayan apareciendo, las llamadas telefónicas de coordinación de citas….. todo eso, además de procurarse que el amante le dé amor –otro combustible de su creación- son aspectos urgentes para una tesis que bien pueden hacerse en casa del amante.

9. Empiece por lo que tiene más claro, de lo sencillo a lo complejo.

10. Escriba todos los NO SÉ que necesite y véalos hermosos, son sus compañeros de proyecto que no la abandonarán, como los gatos domésticos que no logramos perder. Se irán unos y estarán siempre otros porque funcionan como familias extendidas, como clanes, como tribus. O sea, ahí estarán con su presencia misteriosa y bonita.

11. Bendiga las letras del abecedario y la curiosa forma de enlazarse para dejarnos expresar nuestras ideas.

12. Pregunte, indague, pregunte, moleste a los demás y a las demás, escriba, escriba, escriba. Indague.

13. Haga respaldos de la información DIARIAMENTE. Que no aparezca un susto grande amenazando su trabajo creativo. Cuide este aspecto.


SUERTE!!!


Y eso...

domingo, marzo 19, 2006

El rito del mate



Si recurriéramos a gestos simples para solucionar embrollos, cuántos sinsabores, guerras y desaires nos ahorraríamos...
Si, como nuestras abuelas, nos sentáramos junto al fogón a cebar un matecito y conversar...
Antigua costumbre de nuestros países más australes es el matear, prepararlo, beberlo a sorbos lentos en medio de una conversación. Un placer como pocos.
Habría que sugerírselo a Condoleezza Rice y a Chávez, cavila la negra Tomasa. Y al viejo Menem y a la Bolocco, agrega entusiasmada.
Parecido reflexiona Miguel Ángel desde Río Cuarto, “uruguayos y argentinos nos debiéramos a sentar a tomar mate; con los chilenos, también. Quizás sea un camino de amistad que nos marque el rumbo para superar las pelotudas posiciones políticas de nuestros conductores, y que se atienda el reclamo de los pueblos”.
Y para reafirmar lo dicho, me envía un texto de Lucía Álvarez Romero, de Palermo, Buenos Aires, aparecido en la publicación Sachadiario 14, periódico gratuito de circulación online.

Queda hecha la invitación a la mateada...


EL RITO DEL MATE

“Vos sabés de qué hablo…
Una simple infusión, con un sabor inconfundible que, incluso, si uno lo degusta seriamente, encuentra que no es rico.
Tampoco feo: es sólo mate.
Pero aquí el quid del asunto.
Hacete el distraído, te develará una gran verdad: el sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores.
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena; la charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar: vos hablás que yo tomo y viceversa.
Es la sinceridad para decir bien: - ¡Basta... cambiá la yerba!
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar: “está caliente ¿no?”
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación, ya sea la alfombra de tela o de pasto.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir gracias, al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca, leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir un mate que, querido amigo, ahora vos sabés, no es sólo un mate...
¿Cuándo tomamos unos mates?”.

Y eso...

miércoles, marzo 15, 2006

Las mujeres de mi generación



Mes de marzo, mes de la mujer...
8 de Marzo, día de la mujer
11 de marzo, en Chile, las mujeres se toman las calles, se cruzan la banda presidencial, abren las alamedas...
Comparto este poema de Luis Sepúlveda, escrito en 1999, enviado por un amigo “para los más grandes, para los de nuestra generación y para los más chicos... para pensar, para reconocernos...”.




Las mujeres de mi generación
A Pelusa, Marcia y Ana

Las mujeres de mi generación abrieron sus pétalos rebeldes
No de rosa, camelias, orquídeas u otras yerbas
De saloncitos tristes, de casitas burguesas, de costumbres añejas
sino de yuyos peregrinos entre vientos.

Las mujeres de mi generación florecieron en las calles,
Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas supieron lo que tenían
que saber para el saber glorioso de las mujeres de mi generación.

Minifalderas en flor de los setenta
Las mujeres de mi generación no ocultaron ni las sombras
de sus muslos que fueron los de Tania
Erotizando con el mayor de los calibres
los caminos duros de la cita con la muerte
Porque las mujeres de mi generación
bebieron con ganas del vino de los vivos
acudieron a todas las llamadas
y fueron dignidad en la derrota.

En los cuarteles las llamaron putas y no las ofendieron
porque venían de un bosque de sinónimos alegres:
Minas, Grelas, Percantas, Cabritas, Minones, Gurisas,
Garotas, Jevas, Zipotas, Viejas, Chavalas, Señoritas
hasta que ellas mismas escribieron la palabra Compañera
en todas las espaldas y en los muros de todos los hoteles
Porque las mujeres de mi generación nos marcaron con el fuego
indeleble de sus uñas la verdad universal de sus derechos.



Conocieron la cárcel y los golpes
Habitaron en mil patrias y en ninguna
lloraron a sus muertos y a los míos como suyos.
Dieron calor al frío y al cansancio deseos
Al agua sabor y al fuego lo orientaron por un rumbo cierto.
Las mujeres de mi generación parieron hijos eternos
Cantando Summertime les dieron teta
Fumaron marihuana en los descansos
Danzaron lo mejor del vino y bebieron las mejores melodías
Porque las mujeres de mi generación
Nos enseñaron que la vida no se ofrece a sorbos compañeros
Sino de golpe y hasta el fondo de las consecuencias.

Fueron estudiantes, mineras, sindicalistas, obreras,
artesanas, actrices, guerrilleras, hasta madres y parejas
en los ratos libres de la Resistencia.
Porque las mujeres de mi generación sólo respetaron los límites
que superaban todas las fronteras.
Internacionalistas del cariño brigadistas del amor
comisarias del decir te quiero
milicianas de la caricia.

Entre batalla y batalla
Las mujeres de mi generación lo dieron todo
Y dijeron que eso era apenas suficiente.
Las declararon viudas en Córdoba y en Tlatelolco
Las vistieron de negro en Puerto Montt y Sâo Paulo
Y en Santiago, Buenos Aires o Montevideo fueron las únicas estrellas
de la larga lucha clandestina.
Sus canas no son canas sino una forma de ser para el qué hacer
que les espera.
Las arrugas que asoman en sus rostros dicen he reído y he llorado y
volvería a hacerlo.

Las mujeres de mi generación
Han ganado algunos kilos de razones que se pegan a sus cuerpos
Se mueven algo más lentas, cansadas de esperarnos en las metas.
Escriben cartas que incendian las memorias
Recuerdan aromas proscritos y los cantan.
Inventan cada día las palabras y con ellas nos empujan
Nombran las cosas y nos amueblan el mundo
Escriben verdades en la arena y las ofrendan al mar
Nos convocan y nos paren sobre la mesa dispuesta.

Ellas dicen pan, trabajo, justicia, libertad
Y la prudencia se transforma en vergüenza.
Las mujeres de mi generación son como las barricadas:
protegen y animan, dan confianza y suavizan el filo de la ira.
Las mujeres de mi generación son como un puño cerrado que resguarda
con violencia la ternura del mundo.
Las mujeres de mi generación no gritan porque ellas derrotaron al
silencio. Si algo nos marca, son ellas.
La identidad del siglo son ellas.

Ellas: la fe devuelta, el valor oculto en un panfleto
el beso clandestino, el retorno a todos los derechos
Un tango en la serena soledad de un aeropuerto
un poema de Gelman escrito en una servilleta
Benedetti compartido en el planeta de un paraguas
los nombres de los amigos guardados con ramitas de lavanda
Las cartas que hacen besar al cartero
Las manos que sostienen los retratos de mis muertos
Los elementos simples de los días que aterran al tirano
La compleja arquitectura de los sueños de tus nietos.

Lo son todo y todo lo sostienen
Porque todo viene con sus pasos y nos llega y nos sorprende.
No hay soledad donde ellas miren
Ni olvido mientras ellas canten.
Intelectuales del instinto, instinto de la razón
Prueba de fuerza para el fuerte y amorosa vitamina del débil.
Así son ellas, las únicas, irrepetibles, imprescindibles
sufridas, golpeadas, negadas pero invictas
Mujeres de mi generación.


Y eso...

viernes, marzo 10, 2006

Hola, puh, Antofagasta!



Qué alboroto causó, hace siete años, un ajuste de términos de la lengua castellana adoptada por el diccionario de la Real Academia Española, más conocida como RAE. En la ocasión, se actualizó un montón de palabras y se desechó otro lote que ya había caído en desuso.
Pero lo que causó sorpresa, batahola e indignación fue la inclusión del término antofagasta como “persona cuya presencia en una tertulia o café desentona o fastidia”.

Considerada una vejación por las autoridades locales de la época, puso en pie de guerra a todo antofagastino bien nacido. El Concejo Municipal con el alcalde a su cabeza no sólo emitió un voto de repudio sino que se contactó con el embajador de España de la época para expresarle su desagrado por tal despropósito. No era para menos!
Antofagasta no podía sino reaccionar con ira ante tamaño ninguneo.
De hecho, ya no les causa mucha gracia a los antofagastinos el mote de “Antofagasta dormida”, título de la canción que inmortalizara el ilustre compositor mejillonino Gemalín Guerra.

Antofagasta dormida,
tus calles están desiertas,
una nostalgia se anida,
Antofagasta dormida.
Me apena verte tan triste,
pena que lloro doliente,
quisiera darte mi vida,
Antofagasta dormida.

Bella tierra donde yo nací,
bella ciudad de ensueño,
tú que me viste nacer allí
como pudiera yo darte,
dinamismo siglo veinte.
No, no, no, no puedo creer,
despierta de tu letargo.












Qué salado este salar

Pero, por qué “persona cuya presencia en una tertulia o café desentona o fastidia”?

“El País”, diario madrileño que advirtió sobre esta ocurrencia de la RAE, cita al académico Humberto López Morales, secretario de la Asociación de Academias de la Lengua, quien esboza algunas posibles explicaciones.
Primero explica que la palabra antofagasta ya aparece definida así en el Diccionario Histórico, y que no es un americanismo, como podría pensarse, sino una palabra que se usaba en los años veinte y treinta en Madrid entre los contertulios, poetas e intelectuales, que se solían reunir en los cafés.
Se trata de un divertimento lingüístico, dice el académico, una palabra eufónica que se usaba en los corrillos, y que aparece por primera vez en el Retablillo grotesco, de Emilio Carrere, según el Diccionario Histórico. Luego, en 1930, la menciona Ramón Gómez de la Serna; en 1952 lo hace Díaz Cañabate; y, en 1985, Alonso Zamora Vicente dice en El trasluz que «era una definición ramoniana para describir al pelma inevitable». Camilo José Cela tiene un personaje que se apellida Antofagasta y el periodista Jaime Campmany escribe en 1992 sobre «esos tipos con mala sombra que Federico (García Lorca) llamaba antofagasta».
Hasta aquí la historia que nos remeció a finales del verano naranja del 97. Afortunadamente, sin embargo, nadie se batió a duelo. En menos de un santiamén, la Real Academia Española eliminó la ofensiva acepción de su diccionario, aunque se ha sabido que sigue figurando en el Diccionario Histórico, pero sólo como una referencia literaria.

Finalmente, todos sabemos que antofagasta es un término aymará que significa salar grande.
Y la negra Tomasa me recuerda que Antofagasta, mal que mal, es la Perla del Norte.

Y eso...

miércoles, marzo 08, 2006

Es tiempo de mujer
















MARIA, MARIA
Milton Nascimiento


María, María es un don, un poder,
una magia, una fuerza que nos alienta.
Una mujer que merece vivir y amar
como otra cualquier del planeta.

María, María es el son, el color, el sudor
es la dosis más fuerte y lenta
de alguien que quiere reír, cuando debe llorar
y no vive y está que revienta

Hay que tener mucha fuerza,
tener mucha raza,
tener muchas ganas, siempre
quien trae en el cuerpo esa marca.
María, María confunde dolor y alegría

Hay que tener mucha maña,
tener mucha gracia, tener fantasía siempre,
quien tiene la piel marcada
posee la extraña manía de creer en la vida,





Y DIOS ME HIZO MUJER
Gioconda Belli




Y dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.

Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;

Nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.

Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.


Y eso...

lunes, marzo 06, 2006

Desde la República de la Conciencia


En el último blog conté de la distinción otorgada al grupo irlandés U2: Premio Embajadores de Conciencia 2005. El nombre del galardón está inspirado en el poema “Desde la República de la Conciencia” del Premio Nobel de Literatura Seamus Heaney, escrito en conmemoración del 25º aniversario de la fundación de Amnistía Internacional.
Les invito a conocer el poema de Heaney.


Desde la República de la Conciencia


I

Cuando aterricé en la república de la conciencia
y los motores se callaron, era tal el silencio
que pude escuchar el canto de un pájaro por encima de la pista.

El funcionario de inmigración, un hombre viejo,
extrajo una billetera de su abrigo tejido a mano
para mostrarme una fotografía de mi abuelo.

La mujer de la aduana me hizo declarar
las palabras de nuestros tradicionales rezos
contra el mal de ojo y de nuestros remedios para la mudez.

No hubo ningún portero. Ningún intérprete. Ni un taxi.
Uno llevaba su propio bulto y muy pronto
desaparecían los síntomas del recién adquirido privilegio.

II

Allá la neblina es un agüero temido, mas los rayos
anuncian la bonanza universal y los padres, durante la tempestad,
cuelgan a sus infantes en los árboles.

Su mineral precioso es la sal. Y ponen conchas marinas contra
el oído a la hora de los nacimientos y de los entierros.
Todos los pigmentos y tintas tienen por base el agua del mar.

Su símbolo sagrado es una barca estilizada.
La vela es una oreja y, una pluma inclinada, el mástil.
El casco tiene forma de boca, la quilla es un ojo abierto.

Al asumir sus cargos, los funcionarios públicos
deben jurar su defensa de la ley no escrita, llorar
de vergüenza por atreverse a ocupar sus puestos

y afirmar su convicción de que la vida nació
de sal en las lágrimas derramadas por el Dios-del-cielo
cuando soñó que su soledad era infinita.

III

Regresé de aquella república frugal
con los dos brazos de igual tamaño, pues la aduanera insistía
que uno mismo representa el límite de los recursos permitidos.

El viejo se levantó, me miró a la cara y declaró
que en eso consistía el reconocimiento oficial
de que ahora disfrutaba de la doble nacionalidad.

Quiso por lo tanto que yo, al llegar a casa,
me considerara un representante de ellos
y que, usando mi propia lengua, hablara en su nombre.
Tenían embajadas, dijo, en todas partes
pero que cada una operaba independiente
y ningún embajador sería retirado jamás.


Y eso...

jueves, marzo 02, 2006

U2: Embajadores de Conciencia

"estaban en todas partes, pero operaban de manera independiente y ningún embajador sería retirado jamás.”
Desde la República de la Conciencia, por Seamus Heaney

Hoy recibí esta información de Amnistía Internacional. Se trata del evento realizado en el Estadio Nacional, el 26 de febrero, en que la presidenta electa Michelle Bachelet entregó el premio “Embajador de Conciencia", a la banda irlandesa U2.
El premio inspirado por el poema de Seamus Heany, “Desde la República de la Conciencia”, fue entregado en reconocimiento del compromiso de U2 a la causa de los derechos humanos y al trabajo de Amnistía Internacional.
“U2 ha hecho más que cualquier otras figuras públicas para apoyar el trabajo de Amnistía Internacional en promover y defender los derechos humanos en todo el mundo. Al ayudar a visibilizar los derechos humanos en la agenda política internacional, U2 ha llegado a ser una inspiración a millones de personas alrededor del mundo. Por medio de su música, han creado una fuerza para el cambio” dijo Bill Shipsey, Fundador y Presidente de Art for Amnesty – la red global de artistas que organiza la premiación anual.
Representantes de AI hicieron notar como miles de personas en Chile, y en todo el continente, continúan sufriendo abusos graves de derechos humanos, incluyendo tortura, injusticia, discriminación y falta de acceso a los derechos básicos tales como el trabajo, salud, educación y recursos naturales.
“¿Quién es responsable por estos abusos de derechos humanos? Son gobiernos que defienden el uso de la tortura y maltrato; los gobiernos, corporaciones, y grupos armados que persisten en abusar de los derechos de las personas mientras que declaran defenderlos” dijo Margarita Byler.
”Hay gente en éste país que aún continúa silenciosa, que están enfermos por sus secretos. Me gustaría decirles a ellos, que éste es el momento, el comienzo de un nuevo Chile, que deben liberarse de esos secretos”, dijo Bono, el líder de U2.
“El congresista Tom Lantos, cuando era niño, fue llevado por los nazis a un campo de exterminio en Hungría. El dijo que lo que más lo perseguía en su vida no era el tratamiento brutal de los nazis sino las caras de los transeúntes, que miraban mientras cargaban a los niños en los trenes hacia el exterminio. Sus caras mudas. El silencio. El no hacer preguntas”.
Así, que cuando se trata de las personas pobres aquí en Chile, me gustaría decirles que no miremos para otro lado, por que sabemos hacia dónde marcha esa gente. Me gustaría que caminemos hacia el tren y nos acostemos en las vías, porque esa es nuestra tarea como artistas y como seres humanos”, dijo Bono.
“La ceremonia de hoy estuvo llena de simbolismo. Más de treinta años atrás, la música se usaba en éste mismo estadio para tapar los gritos de las personas torturadas, y esconder violaciones de derechos humanos imperdonables. Hoy, la música es usada como una herramienta para presionar por la implementación de una agenda de derechos humanos para Chile”, dijo Sergio Laurenti, Director Ejecutivo de AI Chile.
“Ningún gobierno debe llegar al poder sin poner a los derechos humanos en el centro de sus políticas. Esperamos que la presidente electa Michelle Bachellet, que conoce muy bien que son las violaciones de derechos humanos, implemente una agenda ejemplar que establezca un ejemplo para el resto de la región y el mundo en ésta materia”, dijo Sergio Laurenti.

Bono, Larry, Adam, Edge


Por su parte, la Dra. Michelle Bachelet, Presidenta electa de Chile, expresó :

...A pocos días de asumir como Presidenta de Chile, venir a hablarles hoy y entregar este premio me permite volver a las razones más profundas de mi vocación política.
A los 18 años decidí que dedicaría mi vida al servicio público. Al igual que miles de hombres, mujeres y jóvenes, tomé con esperanza las banderas de la igualdad y la justicia social.
La tragedia truncó esa ilusión. Una nueva causa se agregó a mi vida: la causa de los derechos humanos.
Es duro el exilio o la prisión por conciencia. Es duro ser violentado por los valores en los que uno cree, por soñar un país más justo. Es duro ver el odio en una sociedad.
Como dice U2 en Sunday Bloody Sunday:
“There´s many lost, but tell me who has won”.
Nadie gana con el odio. Nadie gana en un país dividido. Nadie gana cuando se pierde la dignidad.
Esta ha sido nuestra historia, amigos de U2.
Pero déjenme decirles que pese al dolor de aquellos años, hemos ido abriendo el camino del reencuentro y hoy tenemos nuevos desafíos.
Hace un par de años se entregó un informe oficial acerca de la Tortura en Chile. A propósito de ese Informe, los chilenos realizamos una profunda reflexión colectiva.
Hoy los chilenos no aceptamos ni justificaciones, ni explicaciones, ni doble discurso en materia de violaciones a los derechos humanos.
Como sociedad hemos acordado los mínimos de dignidad y respeto que se merece todo ciudadano. Y queremos avanzar en nuestro país hacia un país más justo, más humano, más solidario, más equitativo.
Amigos Bono, Larry, Adam, Edge:
Me siento orgullosa de entregarles este premio aquí, hoy, en este lugar, con esta gente.
Chile los quiere mucho a ustedes, por su música, por su alegría, pero también por llevar la causa de los derechos humanos allí donde más se le necesita.
Embajadores de Conciencia, los llama Amnesty International. Ustedes han sido verdaderos embajadores de aquellos que sufren injusticia, hambre, enfermedad, persecución política.
El mundo necesita crear más conciencias como la de ustedes. Alegre, sana, abierta, sensible, justa, igualitaria.
Queremos que la causa de los derechos humanos llegue a todas partes, que llegue a todos los rincones del mundo. Por eso necesitamos gente como ustedes, nuestros embajadores.
Nosotros desde Chile apoyaremos toda iniciativa en este sentido.
Seguiremos buscando la verdad y la justicia, preservaremos la memoria, propiciaremos más medidas de reencuentro y reparación, educaremos en estos valores a nuestros niños.
Así me gusta Chile. Un Chile que del dolor ha hecho nacer tanta esperanza.
Un Chile que sin olvidar el pasado, mira con optimismo y ánimo de reencuentro el presente.
Un Chile que sabe que está inserto en el mundo y está comprometido con la paz, la justicia, en todo el planeta.
Bono, Larry, Adam, Edge: Ustedes nos recuerdan que el mundo no lo cambian sólo los políticos y los gobiernos.
El mundo lo cambiamos entre todos.
Los felicito por este premio. Felicito a Amnesty International por haber elegido premiar a tan buenos embajadores.
El mundo será un poco mejor con más personas como ustedes. Gracias por venir a Chile.
Muchas gracias a todos”.

Y eso...