La Ventana de Trutruka

martes, agosto 29, 2006

Vita de Baracoa

Cuando postée el poema “Mariposas”, de Eidamar, hace un par de semanas, acompañé el texto con una pintura y no indiqué autoría ni nombre de la obra.
Para corregir el descuido, hoy les presento a la autora: Vita, pintora cubana de Baracoa. Y la pintura se llama “Mujeres”.


Al presentarla, el sitio www.cubaartonline.com señala que Vita “pinta con un punto de vista distinto, un estilo fuerte y colorido…pinturas brillantes de mujeres que evocan una Arcadia tropical, ese clásico idilio greco-romano de placeres pastorales.”.
Vita ha expuesto en Cuba y EEUU pero su centro de operaciones es la Casa de la Cultura de Baracoa.

Les dejo con esta mini galería de cuatro óleos sobre tela de esta potente artista cubana, Vita.

La nena alegre


Cargando caña


Muchacha con guitarra



Mujeres

Y eso…

martes, agosto 22, 2006

Llovía

Anuncian chubascos para este fin de semana. Seguro que mi amigo “Conejo” va a respingar la nariz por referirme al tiempo pero no me puedo hacer el de las chacras si el clima está tan cambiado. Temperaturas de hasta 28 grados en pleno invierno. Estarán de acuerdo conmigo que, al menos, hay que registrar el dato. Tal vez, esta noticia de la lluvia no le interese ni a la señorita Adriana, ni a la señora Jessica, ni a la Ojitos de Gata, ni a la Karlita, ni a Hualpén, ni a Laury, ni a Ma Belle, ni tampoco al mentado Conejo, porque viven en Antofagasta, ciudad de la eterna primavera. Sin embargo, para mí es importante que las altas presiones cálidas abandonen la zona central y llueva, no en vano me compré abrigo, sombrero y paraguas.
Por cierto, al que se interese por el clima puede obtener más antecedentes en www.infoweather.cl

A propósito del tema, por simple coincidencia y como adelantándose a los fenómenos con que nos gratifica nuestra naturaleza, María Angélica nos regala el poema “Llovía”, de Victor Hugo Istrati (usuarios.lycos.es/victorhugoistrati/). Y comenta: “Un remezón en este día vale la pena, en el corazón, digo...”.







Llovía

Llovía y las luces de los faroles resplandecían mucho más con la humedad, el otoño quería salir y no dormir,
las hojas de los avellanos mostraban su belleza con movimientos ondulatorios y un colorido de atardecer,
los pájaros jugaban con el viento bajo sus alas, el cielo se tornaba gris, a veces formaba figuras familiares,
más de una de ellas creí reconocer alguna tarde.
Las bancas en las plazas se llenaban de abrazos formando solo un pensamiento y sentimiento.
La imaginación de muchos amantes tímidos se volcaba desde su corazón a los labios de su compañera con aroma a sueños, húmedos, cálidos.
Las caricias eran intensas, manos aterciopeladas atraían susurrando talles femeninos cerca de su pecho,
algunos menos afortunados querían sólo correr y buscar en sus cajones un soplo de recuerdos esmaltados con un amor corroído por el tiempo.

Yo, te tenia a ti y cada noche antes de meterme a la cama imaginaba que estabas cerca, con tus caderas cerca de las mías, sintiendo cada roce tuyo, cada cabello en mis labios, tu aroma se mezclaba con té y canela,
quería sentirte siempre así. Los delgados vellos de tu cuerpo erizaban mi cuerpo de emoción,
comprendía que no quería perderte nunca, que cada respirar tuyo hacia que el mío se detuviese para sentirte mucho mejor. Tu piel deslumbraba las yemas de mis dedos y se tornaban suaves sólo para poder tocarte...

Llovía y las luces de los faroles resplandecían mucho más con la humedad y en ti solamente quise pensar.
Llovía y yo pensaba en tu humedad.



Y eso…

lunes, agosto 14, 2006

Con la frente marchita

Paseando por Buenos Aires, cómo no tararear el tango de Alfredo Le Pera “Volver”. Obvio. O entonar alguna samba, algo de los Enanitos Verdes, una chacarera, una bailanta, algún tema de Favio o de los Caravajal. Qué manera de tener música los argentinos, cuántos se me quedan en el tintero…
Sin embargo, esta vez los invito a conocer el tema “Con la frente marchita”, de Joaquín Sabina, y sugerirles escuchen la interpretación de Adriana Varela en el disco compacto “…entre todas las mujeres”, grabación que recoge voces de mujeres que cantan al cantautor español. Es hermosa!



Sentados en corro merendábamos, besos y porros,
y las horas pasaban de prisa, entre el humo y la risa.
Te morías por volver con la frente marchita, cantaba Gardel,
y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud,
ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.

Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.
Con agüita del mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no querías más amor que el de Río de la Plata.

Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta
luego el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió
mándame una postal de San Telmo, adiós cuídate
y sonó entre tú y yo el silbato del tren.

Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
monigotes de miga de pan, caballitos de lata.
Con agüita del mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no querías más amor que el de Río de la Plata.

Aquellas banderas de la patria de la primavera
a decirme que existe el olvido esta noche han venido
te sentaba tan bien esa boina calada al estilo del Che
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear
y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar
y me puse a gritar ¿donde estás?

Y no volví más a tu puesto del Rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.
Y ya nadie me escribe diciendo no consigo olvidarte
ojalá que estuvieras conmigo en el Río de la Plata
Y no volví más a tu puesto del Rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.



Y eso…

viernes, agosto 11, 2006

Mariposas


“Para la ex-compañera de mi compañero
y la compañera de mi ex – compañero “

así comienza “Mariposas”, de Eida Martínez, Eidamar, poeta costarricense, nacida en Nicaragua. Una linda poesía para este fin de semana largo.




MARIPOSAS

(para la ex-compañera de mi compañero
y la compañera de mi ex – compañero)


nacimos en distintos lugares,
instalamos diferente tiendas
- presumibles casas –
construimos disímiles historias
pero confluimos en los mismo dolores
cuando el amor fue convocatoria

¿ y qué importan los hombres,
si cada una tenemos
corazón de mujer
más allá de sus nombres ?

no la miel ni la flor,
mariposas heridas,
el vuelo es el destino
y el tiempo y la distancia
son pobres artificios
si la vida nos hizo
ser mujeres de oficio

por eso les regalo mi poesía y mi risa
también mi incertidumbre, mi angustia,
mi cansancio, mi completo fracaso,
mi trozo de esperanza,
mi paisaje de sol en el ocaso


les doy mi patio florecido,
mis veredas, mi hallazgo,
mis jazmines, mi pájaro sin nido

les regalo mis dudas
- con ternura -
y la apuesta sencilla a que la lluvia llueva
y vuelva ese milagro de cada nuevo día








Y eso…

miércoles, agosto 09, 2006

Manchas de color

El libro de cuentos “Días de Campo”, de Federico Gana Gana, publicado en 1916, es considerado uno de los cien mejores títulos de autores chilenos publicados desde 1910 hasta la fecha, de acuerdo a la encuesta “La biblioteca del bicentenario” que realizara la Revista de Libros de El Mercurio, entre críticos y colaboradores, y que publicó el recién pasado viernes 4 de agosto. Si Mercurio dixit, debe ser así!
Gran reconocimiento a un autor olvidado, que ciertamente produjo poco. De hecho, su obra se limita a una docena de cuentos y a un centenar de reflexiones publicadas en los diarios de la época bajo el epígrafe “Manchas de color”.
Pero no sólo la encuesta hace justicia a este olvido literario. Su nieto Federico Gana Johnson acaba de publicar “Reencuentro con Federico Gana”, donde rememora, investiga, y rescata del “letargo a quien hoy sólo subyace en la historia de la literatura nacional clásica”.
Sus cuentos, historias de campo. Sus Manchas de color, “estampas que, como bocetos al pasar de los momentos del día, resultan ser finalmente la más elocuente radiografía de todo aquello que constituyó la vida del autor, la emoción romántica de algún instante, la visión poética de una realidad observada, alguna confesión.”. Y reflejan “una tristeza que insiste en permanecer”. Veamos esas manchas…de color.


Londres

Fue allá, ¿te acuerdas?, en la ciudad inmensa y famosa que envuelven brumas y nieves, donde floreció nuestro amor. ¿Te acuerdas? En nuestro incierto paseo, dejamos atrás el gran río sobre cuyas aguas oscuras y silenciosas reverberaban las llamas inquietas de los faroles como una fragua enorme y fantástica. Y en aquel anochecer de invierno tú murmuraste a mi oído, con una voz perfumada de amor, estrechando mi brazo tembloroso contra tu corazón: ¡Huyamos muy lejos, no sé adonde!
Y como poseídos de un vértigo, marchábamos rápidamente un instante por las callejuelas oscuras y pobres de aquella ciudad extranjera ............................................................................................................................ Después, fatigados y tristes, regresamos.
¡Esa ha sido toda nuestra historia!

Vagancia

¡Oh!, mi buena ropilla vieja, cuánto bien me haces hoy, en primavera, mientras vago por el campo verde, entre damas lujosas y elegantes caballeros; cómo abrigas y consuelas a mi humilde corazón, a mi triste corazón, que ha esperado tantos años despertar algún día con el mágico resplandor de unos ojos celestes.

Entré silenciosamente...

Entré silenciosamente y te alzaste fría e indiferente, tendiéndome con fatiga tu blanca mano de nieve.
Me senté lejos de ti. Jugaba con mi bastón, trazando figuras sobre la alfombra. Afuera reía el sol y adentro una fresca sombra de primavera caía sobre los objetos.
Mi alma desfallecida no pedía ya ni los besos ni las caricias de otro tiempo; buscaba, como un consuelo en su desamparo, un albergue junto a ti, cerca de las frías cenizas de los recuerdos de amor.

Melancolía

Estoy viejo, amigo mío, y lo siento cuando, frente a las copas de vino rojo -aquéllas que estremecían nuestros corazones con las ilusiones ardientes de la pubertad y de los locos placeres-, mi cabeza medita y me entristecen los recuerdos. Pienso en los amores que se fueron, en las viejas amantes que ya hoy ni pretenden siquiera inclinar la cabeza fatigada sobre un pecho juvenil, vigoroso y amado.

La copa vacía

La copa está vacía y helada. Ya no será posible que se derrame sobre ella el licor ardiente y perfumado de rosas.
Una luz de cansancio y de tristeza brilla fúnebremente a través del pálido cristal y me hiere como una espada. En la estancia hay un silencio de desesperación, porque la puerta se ha cerrado para siempre.
Y la copa es fría y blanca, y la sala es triste y muda como una tumba .
Y en el silencio, contemplando esa copa inmóvil, siento en mi corazón el deseo de llenarla de sangre, de fresca sangre de corazones que no han amado, puros y blancos, como era tu alma antes del día en que bebiéramos juntos el licor ardiente y perfumado de rosas.

Voces íntimas

- ¿De qué hablas?

- De amor
- Ha muerto hace tanto tiempo, que mi corazón no sufre, ¡oh!, no sufre al recordarlo.
- De gloria.
- ¡La gloria es la bruma del mar!
- De amistad.
- La amistad sólo brilla ante el rojo resplandor de los vapores del vino.
- ¿De qué hablas, entonces?
- Hablo de tu esperanza
- Mi esperanza es sombría como la última luz sobre el mar.



Diálogo secreto-

¿Qué mirabas hacia arriba?-
La noche impenetrable, tenebrosa.
- ¿Qué esperas?
- Nada espero, porque todo ha muerto.
- ¿De qué vive tu alma?-
Del misterio infinito del ensueño.
- ¿En qué sueñas?-
En lo que es grande, multiforme y vago.
- ¿Qué hiciste de tu vida?
- La arrojé por la borda al mar inmenso
- ¿Y por qué la arrojaste?
- Porque mi vida era pequeña y triste.



Y eso…

sábado, agosto 05, 2006

Algo contigo

Hay canciones que colman de recuerdos, muchas que te interpretan y te identificas con ellas. Otras que te vuelan.


Hace falta que te diga
que me muero por tener algo contigo
Es que no te has dado cuenta
de lo mucho que me cuesta ser tu amigo
Que no puedo acercarme a tu boca
sin deseártela de una manera loca
Necesito controlar tu vida
ver quién te besa, quién te abriga.


¿Exceso de timidez?¿Falta de velocidad?¿Poca claridad? Lo cierto es que el personaje de la canción al parecer no ha sido explícito, no ha manifestado su deseo de tener algo con la “amada”… Obviamente, él no ha declarado su deseo. El da por supuesto que ella sabe de su amor en las sombras y al acecho. Supone que ella debe darse cuenta de que me muero por tener algo contigo, darse cuenta de lo de lo mucho que me cuesta ser tu amigo, de su desazón por el beso frustrado, no puedo acercarme a tu boca sin deseártela de una manera loca.
En esta canción de Calamaro, interpretada por Vicentico, una vez más nos encontramos frente a un amor imposible, a una amistad dolorosa, una amistad que se resiste a transitar al amor, porque en el fondo él no se decide a dejar de manifiesto que la naturaleza de la relación ha cambiado para él.
Y, al final, no hay consumación del amor. Alejandro Jodorowsky , en “La sabiduría de los chistes. Historias iniciáticas”, en un comentario plantea que mantener un amor imposible por largo tiempo indica –en el caso de los hombres- que se odia a las mujeres y a la inversa. “¡Así de sencillo! ¡Dios me guarde de las personas que viven amores imposibles. Hablar de amor imposible es hablar de odio, porque el amor es posible o no es”. Qué radical, el sicomago!
Pero no es todo. El desdichado amante-amigo no sólo no come, sino que cual perro del hortelano quiere impedir que otro lo haga, de allí el necesito controlar tu vida. Aún más, este afán de controlar se convierte en una obsesión, y en la irracionalidad de creer que la otra persona es un objeto de su propiedad privada. Al igual que el vals de Julio Jaramillo “… Para que te respeten aún con la mirada/y sepan que tú eres mi propiedad privada/ Que no se atreva nadie a mirarte con ansias/ Y que conserven todos respetable distancia.”.
Por otro lado, cual un voyeur y masoquista, ver quién te besa, quién te abriga.
Y si de masoquistas se trata, cómo no asociarla con la canción mamona “¿Y cómo es él?”, de José Luis Perales, en que no sólo se autoflagela preguntándole a su amada: “¿En qué lugar se enamoró de ti?,¿De dónde es?,¿A que dedica el tiempo libre?” , sino que cual “Rey de los huevones” le sugiere “Arréglate mujer, se te hace tarde, y llévate el paraguas por si llueve, él te estará esperando para amarte”. Y, para rematar, haciéndose la víctima, pregunta y acusa: “¿por qué ha robado un trozo de mi vida? Es un ladrón que me ha robado todo.”.

Ya no puedo continuar espiando
día y noche tu llegar adivinando
Ya no sé con qué inocente excusa
pasar por tu casa
Ya me quedan tan pocos caminos
y aunque pueda parecerte un desatino
no quisiera yo morirme sin tener
algo contigo.


El amante advierte que su voyerismo no conduce a nada, cansa y desanima. Espía como un sicópata. Se sumerge en lo esotérico y lo mágico. Cae en el infantilismo de inventar excusas y jamás asumir. De imaginación sin límites, se solaza en sus fantasías. Su accionar es el de un cabro chico. Y le entra la desesperación porque los posibles caminos se reducen, se cierran. Y en este túnel sin salida, la muerte está ad portas y el muy desdichado sin tener algo contigo.


Algo contigo
(algo contigo)

niña no quisiera yo morirme sin tener
algo contigo
algo contigo
algo contigo
triste el destino que me espera
sin poderte conocer
algo contigo
algo contigo
algo contigo
ya no hay excusas ya no hay nada
que tenga que perder
algo contigo
como un esclavo
algo contigo
esclavo para siempre
no me importaría ser
algo contigo
eternamente esclavo
niña no quisiera
yo morirme sin tener
algo contigo
algo contigo
algo contigo
triste el destino que me espera
sin poderte conocer
algo contigo
ya no hay excusas


El coro final, aparte de reiterar como una oración, niña no quisiera yo morirme sin tener algo contigo, nos muestra al personaje aniquilado. El sabe que la usada inocente excusa para pasar por su casa ya no sirve. Es todo o nada. Triste el destino que me espera/ sin poderte conocer/ ya no hay excusas. Todo está perdido, no hay lucha que dar. La única posibilidad es convertirse en esclavo, eternamente esclavo, para siempre. Disolverse por amor, perder la libertad, dejar de ser…
¿Será para tanto? ¿Sólo por tener algo contigo? Y ni siquiera da luces acerca de si “ese algo” conduce al “hasta que la muerte los separe” o a un simple y pasajero polvo.


Y eso...

jueves, agosto 03, 2006

Arte, modernidad y otras yerbas

Desde Montevideo, Marcelo Zurita, comunicador radial, nos envía esta reflexión acerca del real significado de la expresión “no estoy ni ahí” de los jóvenes de hace una década, porque “no es lo mismo no estar ni ahí con Don Francisco que con los responsables de torturas, muertes y desapariciones”; nos ilustra con la hipermodernidad y nos advierte que el futuro viene lento pero viene…y que los valores no han muerto.


Nihilismo, niahí-lismo:
(Los valores no han muerto. Vamos todavía...)


Entre tanta apatía posmoderna, algunos sectores llegaron a hablar del "niahí-lismo" de los jóvenes. El rebuscado concepto refería a la frase "no estoy ni ahí" acuñada por la juventud, a propósito de temas y cuestiones que parecían pasarles por el costado sin llegar a tocarlos.

La moda suaviza los conflictos sociales

En efecto, no-estoy-ni-ahí equivalía a decir: no me interesa en lo más mínimo. Y la muletilla se fue transformando en una suerte de escudo protector, cuya gracia consistía en filtrar la tontera, la pavada, la chabacanería, la moda, la mayúscula huevada que proponía, por ejemplo, la televisión.
Pero, la apatía devino en bronca. Bronca con los políticos corruptos, con los torturadores, con los jueces vendidos, en fin. Con todo aquello que la juventud consideraba carroña.

"...bronca porque matan con descaro, pero nunca nada queda claro"

De esta manera, no era lo mismo no estar ni ahí con "Don Francisco" que con los responsables de torturas, muertes y desapariciones.
Esta posición -vista así- dejaba automáticamente de ser indiferente. No estar ni ahí con la justicia y los fiscales, ya no estaba significando "no me interesa". Muy por el contrario, esa misma generación -no sin una carga de escepticismo- inclinaría la balanza electoral hacia aquellos sectores que parecían menos corruptos y con los cuales la cuestión de los derechos humanos y la justicia social no caería, al menos no tan abruptamente, en saco roto.
El niahí-lismo de esa generación trocó en compromiso. Por eso no debería llamar la atención el hecho de que vivamos -aún en medio de la desesperanza- un revivir de los valores democráticos, un despertar del espíritu solidario y humanístico.
En este sentido, tengo ganas de concordar con aquellas posturas que llaman a no ser tan pesimistas respecto del futuro de esta sociedad posmoderna o hiper-moderna.
Una sociedad hipermoderna que, según Gilles Lipovetsky, está fundada en tres principios: los derechos humanos y la democracia pluralista; la lógica del mercado y la lógica tecnocientífica. El autor no observa una oposición fundamental entre estas lógicas (de ahí que no hable de posmodernidad, sino de hipermodernidad).
Pero, aunque exista ese tironeo dialéctico entre unas lógicas y otras, lo cierto es que la preocupación por los derechos humanos y el pluralismo está presente. Y ésa es una buena señal para los navegantes de esta época.
Esos "tironeos" por lo demás, permiten que la nave avance. Y así viene el futuro: lento, pero viene.
Así sea con un leve chapotear de remos en el agua.
El mismo Lipovetsky admite que en las sociedades hipermodernas existen muchísimas injusticias objetivas, pero asegura también que los valores no han muerto. (Vamo’ todavía).
Los jóvenes franceses y chilenos no se quedaron de brazos cruzados. En 2006 dieron una dura pelea por sus derechos, llamando la atención de todo el mundo. Una clara muestra de que los principios y valores que dormían su sueño, mientras la modernidad se modernizaba hasta lo "hiper", podían despertar en cualquier momento.
Mucho antes, los uruguayos habían decidido proteger el agua llevando el problema hasta la realización de un plebiscito nacional y organizando toda una movida cultural que pasó por la plástica, la música, la literatura, las instalaciones y performances, hasta los formatos audiovisuales.
La gran paradoja es que vivimos en una " sociedad de la publicidad, que busca el placer inmediato. Pero que, al mismo tiempo, no lo puede disfrutar porque le pesa una enorme ansiedad sobre el futuro, fruto de las crisis económicas, del desempleo, y un creciente temor en temas de salud, virus y epidemias. Es la ideología de la prevención, no la del disfrute. Es la que se preocupa por un futuro profesional incierto y por la educación de los niños en un contexto conflictivo".
Néstor García Canclini asegura que Latinoamérica no sabe de términos como hipermodernidad o neomodernidad sino que todavía vive en la siempre cuestionada modernidad.
"Nos hemos alejado del proyecto de la modernidad ilustrada que buscaba un sentido del conjunto de la sociedad en el que la educación y la salud fueran para todos. Pero estamos en una época en que ciertos objetivos de desarrollo tecnológico, la importancia de la innovación, los movimientos emancipadores y su represión necesitan ser leídos bajo las claves de la modernidad.".
En México, un presidente con botas y amplia campaña de marketing intenta gravar con IVA los libros argumentando que pocos pagarían porque pocos leen, y en cuyo gobierno el secretario del Trabajo Carlos Abascal hace expulsar a la maestra de su hija por dejar de tarea leer la novela Aura de Carlos Fuentes.



Y eso…

miércoles, agosto 02, 2006

Tristes guerras


Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras
Tristes, tristes

Tristes hombres
si no mueren de amores
Tristes, tristes









Poema de Miguel Hernández, en Cancionero y romancero de ausencias. Posteado en http://www.porlaboca.blogspot.com

Y eso…