
Mientras los gatos de campo, los perros del hortelano, los pescados grandes, los tiburones, las vacas sagradas y los machos cabríos se dedican a enrarecer el ambiente y a bajarnos el ánimo, hay otros seres que dedican sus esfuerzos, buena onda e inteligencia a crear futuro y construir humanidad.
Los vocingleros, aquellos que andan como el perro y el gato, compiten y se pelean con la farándula los titulares y fotos de portada, y entre ambas faunas opacan y condenan al limbo interesantes propuestas que benefician a nuestros pueblos.
Tal es el caso del Acta de Lovaina, que recoge propuestas efectuadas por doce intelectuales de destacada trayectoria de Bolivia, Chile y Perú, que imaginaron y debatieron la posibilidad de una solución durable al problema de la carencia de salida al mar de Bolivia y otros problemas derivados de la Guerra del Pacífico de fines del siglo XIX.
Si somos americanos,
somos hermanos, señores;
tenemos las mismas flores,
tenemos las mismas manos.
Si somos americanos,
seremos buenos vecinos;
compartiremos el trigo,
seremos buenos hermanos.Tal como canta en este cachimbo Rolando Alarcón, los sueños de buena vecindad son antiguos. Y en esa línea se inscribe esta iniciativa que tuvo su origen en el encuentro entre algunos académicos e intelectuales latinoamericanos, que viven y trabajan en Europa, con profesores de la Universidad Católica de Lovaina, que tienen experiencias de cooperación universitaria con Bolivia, Chile o Perú. Desde el inicio, se estimó que el desafío de base era la cuestión de la integración regional y el desarrollo económico de la región concernida: norte de Chile, sur de Perú y el occidente y sur oeste Bolivia.
Desde tal perspectiva, la satisfacción de la reivindicación marítima boliviana emergía como un factor clave en la construcción de lazos de cooperación que faciliten la integración regional y el desarrollo.
En concreto, las opciones propuestas se pueden resumir en:
1.Creación de un corredor y un espacio trinacional por Arica, articulado a otros ejes viales contiguos. Con ello se fortalecería un espacio costero andino y amazónico que para todo efecto seria una macroregión, donde confluyen principalmente los tres países involucrados.
2. El corredor boliviano, variante de la proposición anterior, plantea la cesión de un corredor terrestre para Bolivia entre los límites de Chile y el Perú. Esta alternativa supone la voluntad de Chile y el Perú, expresada en una política común hacia Bolivia, asumida sobre la base de lo dispuesto en el Tratado de 1929; y la plena soberanía de Bolivia sobre el corredor y el mar que le corresponda, una vez solucionado el litigio sobre los límites marítimos entre Chile y el Perú.
3. Como complemento a las opciones anteriores y en aras de la fraternidad americana, se sugieren gestos de amistad, como por ejemplo, Chile efectuaría la entrega simbólica a Bolivia, de un espacio terrestre de 1 Km. cuadrado que podría estar en la localidad de Cobija. Bolivia retribuiría este gesto con otro gesto aceptable par las partes.
Bolivia podría construir en dicho espacio centros de estudio e investigación destinados a la conservación del medio ambiente de la zona, la difusión de la interculturalidad, así como de la prestación de ayuda humanitaria.
4. Como alternativa a las opciones anteriores, se propone un enclave boliviano soberano en la Región de Antofagasta. La idea es crear un polo de desarrollo e integración económica, el que estaría dotado con un puerto que eventualmente podría construirse en Cobija. El segmento de territorio costero cedido para estos efectos tiene como objeto brindar a Bolivia acceso soberano al mar.
Bailaremos marinera,
refalosa, samba y son;
si somos americanos,
seremos una canción.En una primera etapa, Chile mantendría la soberanía pero delegaría la gestión del territorio en Comodato, para, al término de una negociación progresiva, otorgar la Soberanía completa. Ello permitiría evaluar esta experiencia y así perfeccionar una propuesta definitiva. El acceso al enclave supone asegurar a Bolivia la libre utilización de las vías de comunicación chilenas y la libre circulación de ciudadanos bolivianos por territorio chileno.
Una de las principales fortalezas de este escenario radica en que sólo requiere un acuerdo exclusivamente bilateral entre Chile y Bolivia, sin necesidad de contar con la opinión de un tercer país.
Si somos americanos,
no miraremos fronteras;
cuidaremos las semillas,
miraremos las banderas.
Si somos americanos,
seremos todos iguales:
el blanco, el mestizo, el indio
y el negro son como tales.El documento consta de seis páginas y fue elaborado en la Universidad Católica de Lovaina, en Louvain-la-Neuve, Bélgica, el 14 de septiembre de 2006, y fue refrendado con las firmas de los bolivianos Fernando Cajías de la Vega, historiador, profesor Universidad Mayor de San Andrés y Universidad Católica Boliviana; Víctor Hugo Chávez Serrano, abogado, politólogo, profesor Universidad Católica Boliviana; Rodolfo Becerra de la Roca, abogado, historiador; y Juan L. Cariaga-Osorio, economista, Fundación Cariaga-Osorio. De los chilenos Jan Cademártori Dujisin, economista, profesor Universidad Católica del Norte; José Rodríguez Elizondo, jurista, politólogo, prof. Facultad de Derecho, Universidad de Chile; Leonardo Jeffs Castro, historiador, profesor Universidad de Valparaíso y Universidad Silva Henríquez; y Gabriel Salazar Vergara, Doctor en historia económica y social. Y por los peruanos Alberto Adrianzen Merino, sociólogo, periodista y consultor político; Enrique Bernales Ballesteros, constitucionalista, director ejecutivo de la Comisión Andina de Juristas, Prof. Universidad Católica del Perú y Universidad San Martín de Porres; Alejandro Deustua Caravedo, Profesor relaciones internacionales, Universidad Católica del Perú y Academia Diplomática del Perú; y Ernesto Yépez del Castillo, historiador y sociólogo;
Esta es la propuesta.
Ojalá las autoridades, académicos, organizaciones sociales y muchos más tengan acceso a este documento y nos centremos en estos desafíos. Que hay voluntades, las hay… Lejos y enterrados están los tiempos en que el etílico almirante Merino deliraba con los euquénidos metamorfoseados…
Y eso…