Quemar a Judas es la consigna

"Judas, tú sacrificarás este cuerpo de hombre del cual estoy revestido"
Jesús, en el “Evangelio de Judas”.

¿Peligra la “quema de Judas”, popular tradición que se celebra en los cerros de Valparaíso, Iquique, Huaraz y otras ciudades de Chile, Perú, México, Venezuela, Paraguay ?
¿Al baúl de los recuerdos se estarían yendo las expresiones “más falso que Judas” y “el beso de Judas”?.
Causante sería el “Evangelio de Judas”, donde aparece que el díscolo apóstol estuvo lejos de ser el traidor sino, por el contrario, el discípulo privilegiado de Jesús, a quien encarga la misión más difícil, entregarlo al sacrificio.
La copia del polémico manuscrito, escrita el 300 d.c., fue divulgada por la National Geographic Society. Los papiros habían sido descubiertos por un campesino egipcio, el que los vendió a traficantes y después de varias vueltas terminó en manos de la Fundación Maecenas de Suiza.
El revolute que se ha armado es grande. Hay algunos que afirman que este descubrimiento mina las bases de la enseñanza cristiana; hay otros que condenan a priori el escrito por ser apócrifo. Lo cierto es que si bien puede causar un poco de confusión, los cristianos no deberían preocuparse si es verdad que su fe es más grande que la cordillera de Los Andes. De dónde tanta inseguridad... monseñores?
Y claro, los cristianos sólo aceptan los cuatro evangelios canónicos, los de Marcos, Mateo, Lucas y Juan , escogidos entre una variedad de evangelios, en el siglo I y que refleja la pugna interna entre las facciones del cristianismo de los primeros años.
Según los entendidos, después de la muerte de Cristo se escribieron más de 30 evangelios. Y todos los que no quedaron incluidos en la Biblia son apócrifos, aunque hayan sido escritos por píos autores Apócrifo proviene del griego ἀπόκρυφος, oculto, y según la RAE es un adjetivo que significa fabuloso, supuesto o fingido. Sin embargo, en lenguaje eclesiástico la palabra apócrifo pasó a significar espurio, falso. Falso como Judas.
Rechazados, dicen que por no aportar nada a la Revelación, estos textos apócrifos han dejado su impronta en tradiciones como las grutas navideñas, con la presencia de animales, con buey y mula incluidos, pero ¿dónde se menciona ese paisaje? ¿Quién dijo que los tres reyes magos se llamaban Gaspar, Melchor y Baltasar? ¿Alguien puede aseverar que Joaquín y Ana eran los nombres de los abuelos de Jesús por el lado materno? ¿Y la asunción de la Virgen a los cielos?
Todos estos hechos fueron recogidos por la tradición oral y luego traspasados a estos evangelios y a otros escritos de los primeros seguidores de Cristo. Y hubo algunos que, se dice, sirvieron para diseminar nociones aviesas, ideas non sanctas y poco ortodoxas y de allí a ser catalogadas de herejía, un paso. Es el caso del Evangelio de Judas que fue condenado por el Obispo San Ireneo, debido a defender tesis gnósticas.
Sólo como dato: hay evangelios, hechos de los apóstoles, cartas de los apóstoles y apocalípsis apócrifos. Algunos nombres: Evangelio del Pseudo Mateo o Libro del nacimiento de la bienaventurada María y de la infancia del Salvador; El evangelio ebionista; El Evangelio árabe de la infancia de Jesús; el Evangelio de Eva...

La quema de Judas

Volvamos a lo nuestro. Arriesga a desaparecer la quema de Judas? Quién sabe... Lo cierto es que en varias ciudades chilenas y latinoamericanas, el Domingo de Resurrección se celebra esta singular fiesta popular. Se trata de vengar en forma simbólica y festiva, la traición de Judas Iscariote.
Se rellena un muñeco del tamaño de un hombre, de paja, monedas y “cuetes”, y es colgado en alguna plaza pública. Tanto la ropa como las monedas son conseguidas por los niños, “una moneita pa’l Judas”...
Esta tradición se engarza con las treintas monedas obtenidas por su delación y el posterior suicidio, narrados en el Nuevo Testamento.
Judas colgado y en llamas, estallan los cuetes, y las monedas caen para regocijo de los niños que se las disputan a codazo limpio.
En otros países, como México y España, se quema a Judas pero a los Judas contemporáneos, sean políticos, empresarios, gente de la farándula, terroristas, pedófilos... Son personajes escogidos porque su proceder es considerado una amenaza para la colectividad y, por tanto, merecedores de burla, rechazo y escarnio. Famoso es el fresco de Diego de Rivera que acompaña esta nota. Allí El pueblo quema a los modernos Judas: el capitalista, el militar, el sacerdote.
La negra Tomasa asegura que, en Chile, quien se repetiría el plato cada Semana Santa sería Pinochet. Porque, agrega la negra fiel, por muy falso y traidor que haya sido Judas, al lado del general el apóstol es un niño de pecho.

Y eso...