La Ventana de Trutruka

jueves, mayo 10, 2007

Así que los caballeros las prefieren rubias






"La sociedad chilena como no se reconoce en su hermosa morenidad, sigue pensándose rubia y descendiente únicamente de Europa. Vive omnubilada de rubiedad inexistente porque es cuestión de salir a la calle y ver la morenidad”.

Elicura Chihuailaf



Cualquier extranjero no advertido que llegue a nuestro país, vía Lan Chile, atendido por nuestras azafatas connacionales, creerá que la población chilena es eminentemente rubia.
Si ese mismo visitante se informa por los noticiarios de nuestra TV y por los programas en vivo, se le reforzará la idea de que la población chilena es eminentemente rubia.
Y si se entretiene observando la publicidad exhibida en las gigantografías de las grandes tiendas, de las cervezas, de las AFPs, de las universidades, de las isapres y de un cuantohay, no le sacará nadie de la cabeza que en Chile la población es eminentemente rubia.
Esta ola de rubiedad y blanqueamiento de la tribu chilensis es antigua y preponderante en la escena nacional.
Para los cabecitas negras, el status es otro y mejor ni se les ocurra chistar y ponerse a cuestionar el modus operandi del aparato publicitario porque serán acusados de retrógrados, de no saber nada de estética y de últimas tendencias, de tufillo a UP y, por último, de resentidos. Resentido social o racial?

Por eso llama la atención, la acción realizada este fin de semana por un grupo de peruanos y peruanas de los más diversos colores que defienden la diversidad racial: ellos posaron y modelaron frente a las tiendas Falabella y Ripley, a las que consideran racistas, ya que en sus carteles publicitarios aparecen modelos con rasgos caucásicos.

Hace poco más de un mes, la Mesa contra el Racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú había otorgado a estas tiendas chilenas el “antipremio a las empresas más discriminadoras”. Y la razón, directo al mentón, "por sus campañas publicitarias que presentan solamente modelos de rasgos europeos a pesar de que la población peruana, y los clientes de las mencionadas tiendas son también andinos, negros, orientales y mestizos".
La acción del sábado pasado, denominada "Operativo Cuerazos Peruanos", reunió a personas de diversas razas -blanca, negra, mestiza- quienes posaron, una por una, delante de un cartel con fondo blanco que tenía al lado izquierdo el logotipo de Ripley y al lado derecho el de Saga Falabella.

"Saga Falabella y Ripley se encuentran entre las que más invierten en publicidad en nuestro país tanto en la televisión, en letreros, como en catálogos que envían a las casas, y esta inversión publicitaria es una inversión sumamente racista en los criterios que tienen para seleccionar a los modelos", manifestó Wilfredo Ardito, responsable de Derechos Sociales de las Asociación Pro Derechos Humanos.

"La publicidad en el Perú, muchas veces, se ve objeto de una serie de prejuicios y estereotipos asumiendo que las únicas personas bellas, las únicas personas atractivas o con éxito son las personas de rasgos blancos y rubios lo cual es minoritario en nuestro país", agregó.

La verdad es que en Chile nunca hemos asumido ni aceptado y menos discutido nuestro ser mestizo. De hecho esta noticia pasó inadvertida por nuestros medios nacionales de comunicación. Otra es la historia en el Perú, donde se reflexiona y debate abiertamente acerca de la 'Choledad', que es el término que expresa el mestizaje llevado a una síntesis de todas las sangres. Sin querer idealizarlos, porque allá también se cuecen habas y hay cholos que cholean a los cholos, en general ellos tienen claro que “el que no tiene de inga , tiene de mandinga”. Signo de autenticidad y de ello son orgullosos.

Y ya que me salté de la rubiedad a la choledad, les invito a conocer una canción de Luis Abanto Morales, pionero de las grabaciones de música peruana -género criollo- de los años cuarenta, en Chile y Argentina, junto a Filomeno Ormeño. Se trata de un vals, grabado en 1959, adaptación a la realidad peruana de un tema argentino.

Cholo soy y no me compadezcas


Cholo soy y no me compadezcas
esas son monedas que no valen nada
y que dan los blancos como quien da plata
nosotros los cholos no pedimos nada
pues faltando todo, todo nos alcanza.

Déjame en la Puna, vivir a mis anchas,
trepando los cerros detrás de mis cabras
arando la tierra, tejiendo mis ponchos
pasteando mis llamas
y echarle a los vientos la voz de mi quena
dices que soy triste, qué quieres que haga
no dicen ustedes que el cholo es sin alma
y que es como piedra sin voz ni palabra
y llora por dentro sin mostrar las lágrimas.

Acaso no fueron los blancos venidos de España
que le dieron muerte por oro y por plata
no hubo un tal Pizarro que mató a Atahualpa
tras muchas promesas bonitas y falsas.

Cholo soy y no me compadezcas
déjame en la Puna vivir a mis anchas
trepando los cerros detrás de mis cabras
arando la tierra, tejiendo mis ponchos
pastando mis llamas
y echando a los vientos la voz de mi quena
déjame tranquilo, que aquí la montaña
me ofrece sus piedras acaso más blancas
que esas condolencias que tú me regalas.

Cholo soy y no me compadezcas.



Y eso...







2 Comments:

At 5:49 p. m., Anonymous Anónimo said...

Te escribo desde la ciudad de Chicago (USA), donde estoy feliz apachurrando a mi hijo y a mi nieta que es norteamericana pero felizmente tiene el color de los de mi tierra... Claro que es un "moreno" como los que dicen en tu país, no un moreno como los de mi país jajajaja

Por cierto que ahora soy rubia, pero no porque las prefieran, es que es el mejor color para tenhir canas ....

 
At 9:47 p. m., Anonymous Anónimo said...

Sí,pues, nuestros hombres chilenos "las prefieren rubias", por ello nosotras orgullosas nos declaramos "nietas" de Fresia.

 

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