La Ventana de Trutruka

lunes, abril 16, 2007

Mis boleros favoritos


Crecí sabiendo que el bolero era sinónimo de romanticismo, de ilusión y seducción; pretexto de baile cheek to cheek y diálogo pélvico. De lloro, sufrimiento y de cortarse las venas.
Carlos Monsiváis dice que, en materia de música popular, el bolero ocupa un sitio central: “Más de cien años de este género sólo interesado en el amor – mientras más perdido, más celebrable- traen consigo un repertorio inmenso de autores talentosísimos letristas a cargo de la poesía popular contemporánea, intérprete de voces como de estilos de vida...y generaciones profundamente agradecidas y memoriosas”.
Todo lo anterior sin objeciones hasta hace unos días, en que me llega un correo de Edelmira de Monterrey proponiendo una nueva y crítica mirada. Si bien no pretende ser un análisis semántico de las letras del bolero, es una lectura desde el género, desde las venas abiertas de la mujer.
Boleros ¿En qué quedamos?

Las letras de las canciones no resisten un análisis semántico, sin embargo, puedo afirmar que, aunque muchas hemos cultivado nuestras emociones más primarias a la luz de esta poesía, si las escuchamos detenidamente veremos que nos colocan en un lugar lleno de desventajas.

...La mujer que al amor no se asoma,
No merece llamarse mujer...

Pero, ¿hasta dónde tenemos que asomarnos? Si nos pasamos de la raya, otro bolero nos condena así:

Se te olvida que te puedo hacer volver si lo decido,
pues tu amor lo tengo tan comprometido
que por fuerza no se irá...

No hay que ser tan sutil para ver en esas estrofas acoso y amenazas, ¿por qué nos gusta escucharlas?
...Toda una vida me estaría contigo...
"Estaría”… pero en realidad ¡no está! Siempre tiene algo mejor que hacer que estar con nosotras.
...Aunque nunca te diga cosas lindas
Ni te bese igual que otros te besaron
Mi cariño es tan puro y es tan santo
Que otro igual nunca hallarás...

¿Por qué deberíamos amar a alguien que piensa que es un mérito no hablarnos ni besarnos?

...Yo no sé cuanto me quieres
Si me extrañas o me engañas
Sólo sé que vi llover,
Vi gente correr y no estabas tú...

Cuando escucho este bolero, cantado por Manzanero, seguramente su melodía me acompañará todo el día… Sin embargo, si el hombre que amo me dice esa misma frase, sin música y en medio de una conversación, creeré que está loco pero lo más probable es que me enoje ya que, si no sabe si lo extraño o lo engaño es porque está muy distraído. Y además: !Qué carajo tiene que ver la lluvia en todo esto!
Mientras, un bolero nos asegura que:

...En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse...

Y otro nos dice:

...Si no vienes mañana No volveré a quererte...

¿En qué quedamos? ¿No se olvidan nunca o tenemos un plazo de sólo veinticuatro horas para decidirnos?

...Ud. es la culpable de todas mis angustias y todos mis quebrantos...

Bien puedo decir esa frase, pensando en un superior jerárquico o en un vecino insoportable, ¿por qué con música de bolero nos suena a palabras de amor

...Quién sabe por dónde andarás,
Quién sabe qué aventuras tendrás,
Qué lejos estás de mí...

Se preguntan como víctimas de un abandono; pero si ellos son los que partieron en busca de nuevos horizontes y luego quieren volver. Lo explicarán de tal manera que todavía tendremos que agradecer si nos dicen:

...Si miro otros ojos,
Si beso otras bocas,
Si aspiro un perfume,
Me acuerdo de ti...

Nos piden:

...Bésame, bésame mucho...

Nos suplican:

...Arráncame la vida con el último beso de amor...

Y después se quejan:

...Hay en tus labios en flor,
Un veneno mortal...

Nos tratan de asesinas y encima nos reímos.

...Mujer, si puedes tú con Dios hablar,
Pregúntale si yo alguna vez
Te he dejado de adorar...

¿Por qué nos va a contestar Dios algo que ellos no nos pueden demostrar?

...¿Hace falta que te diga que me muero
Por tener algo contigo?

...Si señor, ¡claro que hace falta! Vivimos esperando que nos lo digan, que nos lo demuestren. Porque cuando creímos que no hacía falta, rebotamos como pelota de ping pong.

...Sabrá Dios si tú me quieres o me engañas...

Otra vez es Dios el único en enterarse, pero en este caso, además, vuelve con una velada amenaza: Dios es también el encargado de castigarnos si somos infieles.

...He sabido que te amaba,
Cuando he visto
Que tardabas en llegar...

Por más que nos empeñemos en enamorarlos entregando todo nuestro corazón, siempre se avivan tarde. Agustín Lara pregunta:

...Porqué te hizo el destino pecadora...

Mientras que desde otro bolero nos proponen:

...Hoy tengo un pecado nuevo
Que quiero estrenar contigo...

Si caemos en la tentación nos dirán:

...Pervertida mujer a quien adoro...

¿Por qué pervertida, acaso no pecamos con él?

...Supiste esclarecer mis pensamientos
Me diste la verdad que yo soñé
Alejaste de mí los sufrimientos
Desde la primera noche en que te amé...

¿No será mucho para la primera noche? Nos recomiendan:

...Vende caro tu amor, aventurera
Da el precio del dolor a tu pasado...

Y si lo hacemos se preguntan:

...Quién pudiera pagarte un minuto de amor...

Un día nos dicen:

...Solamente una vez amé en la vida...

Y al día siguiente como si nada cantan:

...Cien mujeres han pasado por mi vida...

A la hora de las definiciones dicen:

...Amor es un algo sin nombre,
que obsesiona a un hombre por una mujer...

Pero después piden:

...Quién sepa de amores que calle
Y comprenda...

Cuando en realidad no quieren que nos callemos, están pidiendo que aliviemos sus penas de amores. Es posible que ninguna de estas letras le suene conocida, que nunca en la vida un hombre le haya dicho algo parecido, pero seguro que alguna vez a Ud., igual que a mí, le colgaron la galleta con un verso parecido a:...

No es falta de cariño
Te quiero con el alma
Y en nombre de este amor
Y por tu bien
Te digo adiós…

Para esas ocasiones, le propongo que tenga a mano esta respuesta:

...Por mi parte,
Te devuelvo tu promesa de adorarme
Ni siquiera sientas pena por dejarme
Pues mi pacto no es con vos...

Y eso…

5 Comments:

At 10:41 a. m., Blogger Daniel Vargas O. said...

Maravilloso !!!

solo una apostilla: nunca olvides lo que dice Joaquin Sabina: "Mientes como mienten todos los boleros" (también con una musiquilla)

 
At 1:45 p. m., Anonymous Anónimo said...

Evidentemente, una sociedad que, a través de la historia, ha reafirmado ese lugar lleno de desventajas para la mujer, tal y como dice la Edelmira... mas, no es menos cierto que en el amor, nosotros los hombres hemos ocupado ese lugar.
Lo dejo allí para un debate entre vinos y boleros favoritos.

 
At 2:31 p. m., Anonymous Anónimo said...

La verdad es que has quedado perdido en el tiempo, atrapado en el tiempo aquel en que el bolero ocupaba nuestras mentes, por las emociones puras que te salían a flor de piel, hasta, como tú dices diálogos pélvicos, aunque la verdad nunca lo hubiera definido así, pero interesante tu forma de expresarte, justo diste en el clavo, la verdad que bailar apegaditos los dos, juntitos los dos, te hacia que la sangre fluyera más intensamente a través del corazón o qué, no sé…

 
At 9:22 p. m., Anonymous Anónimo said...

Ya me había dado cuenta de que la mujer de los boleros, para no hablar de los tangos, no es más que una picazón para el hombre. A mí me costó la separación de una feminista. No le gustaba mi humor.

 
At 2:39 p. m., Anonymous Anónimo said...

Mis boleros!
Uiiiiaaaaaa! Qué tema!
No sé que pasa hoy pero he recibido varios mails, de músicos, cantores, pedagogos, científicos, y ahora este blog... y la línea que atraviesa a todos es la melancolía emocional, el recuerdo de las vivencias compartidas, de los sentires...
Aparecés para reforzar todo con las reminiscencias bolerísticas, el bailar juntitos, apretaditos, ese elixir erótico que emerge del contacto ....uyyyyyyy
Me alegro que estés en esa temática y que te cause gozo, felicidad, te transporte transparentemente a estados deliciosos.

 

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