La revolución de los claveles

Hace exactamente treinta y un años, la medianoche del 25 de abril de 1974, la radio Renascenza de Lisboa emitía el fado prohibido del cantautor Xosé Alfonso: "Grândola vila morena".
Era la contraseña elegida para poner en marcha el plan del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) de Portugal, para acabar con el régimen dictatorial encabezado por Marcelo Caetano.
Así cayó la dictadura más antigua de las tres que se mantenían en ese momento en Europa occidental, sólo quedarían la de Franco en España y la de los coroneles en Grecia.
Cuarenta y ocho años había durado la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar y su sucesor Caetano en Portugal, pero al final resultó derribada en cuestión de horas, demostrando que el proceso de descomposición interno del régimen la había dejado prácticamente sin base alguna de apoyo en la sociedad.
En las calles la euforia se desató, y miles de civiles y militares se reencontraron en abrazos de libertad. Las floristas ofrecían a los soldados sus claveles que terminaron en la punta de los fusiles, sin saber que con ese gesto simple bautizaron la última revolución romántica de Europa, que pasaría a la historia como "la revolución de los claveles".
Un movimiento militar con gran adhesión popular que, a la vez, permitió la independencia de las colonias –Angola, Cabo Verde y Mozambique-, nacionalizó la economía, hizo la reforma agraria e instauró la democracia.
Para recordar esa fecha, los invito a conocer la letra del fado aquél y si quieren escucharlo, intenten pinchando la siguiente dirección: http://www.otrarealidad.net/multimedia/sonido/grandola.wma



Grândola vila morena
grandola.wma 491 k.

Xosé Alfonso


Grândola, vila morena
Terra da fraternidade
O povo é quem mais ordena
Dentro de ti, ó cidade

Dentro de ti, ó cidade

O povo é quem mais ordena
Terra da fraternidade
Grândola, vila morena


Em cada esquina, um amigo
Em cada rosto igualdade
Grândola, vila morena
Terra da fraternidade

Terra da fraternidade

Grândola, vila morena
Em cada rosto igualdade
O povo é quem mais ordena


À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade
Jurei ter por companheira
Grândola a tua vontade

Grândola a tua vontade

Jurei ter por companheira
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade



Y eso...