La Ventana de Trutruka

miércoles, mayo 17, 2006

Un país solidario


La posibilidad de prestar asistencia crediticia a Haití, mencionada por la Ministra de Defensa Vivianne Blanlot, provocó escalofríos a más de algún político y a uno que otro economista. A la primera, saltaron cual perros de caza, como en sus mejores tiempos pinochetistas, el ex ministro de la dictadura Alvaro Bardón y el diputado UDI Julio Dittborn. Las declaraciones no políticamente correctas, también, incomodaron a algunos concertacionistas.

La bonanza del cobre se ha convertido en la manzana de la discordia. Y la ministra le puso un poco más de color… puso el tema de la solidaridad sobre la mesa.

Sobre esto reflexiona Erasmo en su columna “Tal cual”, en el Diario Siete, la que transcribo porque es bastante iluminadora y para nada eufemística.

Un país solidario

Por Erasmo


Aunque haya pasado a llevar las normas gubernamentales y hasta incursionado en áreas ajenas al proponer la entrega de préstamos blandos a países pobres como Haití, la ministra Vivianne Blanlot merece aplauso por su sensibilidad y coraje. La propuesta no fue ortodoxa, pero expresó una reacción noble ante la horrorosa miseria que vio en la isla caribeña.

"Chile no puede cerrar los ojos ante la tragedia cotidiana de las naciones más pobres del continente. Sin descuidar la atención de sus necesidades internas, que ya sabemos que son muchas, tiene que tender la mano, por ejemplo, a Bolivia, e incrementar y diversificar el aporte a Haití. Eso es digno. Por cierto que en la Universidad de Chicago no se enseñan cosas tan disparatadas como practicar la solidaridad, y pedir que Alvaro Bardón lo entienda es como pedirle peras al olmo. Menciono al ex ministro de Pinochet porque él lanzó una pachotada contra la ministra de Defensa. Incluso un diputado de la UDI se atrevió a pedirle la renuncia. ¡Qué vergüenza!

Vivianne Blanlot está bien acompañada. Junto a ella están todos los chilenos que entienden que si a nuestro país le va bien, su deber moral es compartir con aquellos pueblos de la región que viven en la precariedad. Esa actitud no expresa autosuficiencia, sino fraternidad (en Chicago tampoco se enseña eso). Chile crecerá de verdad si muestra una disposición generosa.

Prefiero un ministro que se equivoque a uno que no se conmueva. Mis respetos, ministra".

Y eso…